"...Por su propia naturaleza, cada espíritu en un cuerpo está condenado a sufrir y disfrutar en soledad. Sensaciones, emociones, intuiciones, fantasías: todos son privados y, excepto a través de símbolos y otras formas mediadas, incomunicables. Podemos reunir información sobre las experiencias, pero nunca las experiencias en sí mismas. De la familia a la nación, cada grupo humano es una sociedad de universos aislados. La mayor parte de estos universos aislados son lo suficientemente parecidos unos a otros como para permitir un entendimiento inferencial o incluso una empatía mutua que imite sentir al otro. Así, recordando nuestras propias aflicciones y humillaciones, podemos solidarizarnos con otros en circunstancias análogas, nos podemos poner en sus lugares. Pero en ciertos casos, la comunicación entre los universos es incompleta o incluso inexistente. La mente es un lugar aparte, y los Lugares que habitan los locos o los genios son tan diferentes de los lugares donde habitan los hombres y mujeres ordinarios, que hay una escasa base conjunta de memoria que pueda servirnos para entender o sentir. Las palabras se pronuncian, pero no consiguen transmitir: las cosas y eventos a las que los símbolos se refieren pertenecen a reinos mutuamente excluyentes de la experiencia. ..." Las Puertas de la Percepción Aldous Huxley